Durante el verano, después de graduarme en mi licenciatura, pasé dos semanas discernindo con las Pequeñas Hermanas de Jesús y María. El siguiente paso oficial del discernimiento sería entrar en los seis meses de experiencia. Mi corazón, estaba dispuesto a dar ese siguiente paso, pero oré para que lo entendiera con certeza que era la voluntad del Señor.
Casi a mitad de mis dos semanas, habíamos ido a la misa dominical en la iglesia de ese lugar, y rápidamente me distraje durante la homilía. Ese día, preferí mucho orar por mi cuenta que escuchar al sacerdote. Sin embargo, a un cierto punto, de repente me sintonicé en la homilía de nuevo para escuchar al sacerdote decir: "¡Tienes que decir sí a Dios AHORA! No mañana, ni la semana que viene, ni el año que viene, - ¡AHORA!" Era como si el Señor me estuviera hablando directamente - ¡Necesitaba decirle que sí, ¡AHORA!
Después de eso, tomé oficialmente la decisión de iniciar la experiencia de seis meses tan pronto como sea posible. Sin embargo, ¡pude haberme perdido una señal tan importante del Señor al distraer voluntarimente! Santa Teresa de Avila dice: "A menudo cuando estamos distraídos... ni siquiera nos recordamos de Dios". Permanezcamos siempre atentos, recordando que Dios puede estar tratando de responder a nuestras oraciones de maneras inesperadas.
Hna. CMA
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