¡Una vez un hombre fue a confesarse, y confesó un pecado que cometió contra un amigo! El confesor lo absolvió y después como consejo le dijo de ofrecer algo espiritual para este su amigo. Entonces él pensó: ¿Y que puedo ofrecerle de espiritual?, Bien le ofreceré un whisky! Entonces fue a un Bar y dijo: !Dos whisky! El barman - viéndolo solo - le dijo: ¿Creo que querías decir un whisky doble?. Y él: ¡No! Dos whisky en dos vasos separados! ¡Uno para mi y otro para mi amigo! Entonces el barman perplejo fue a tomar los dos whisky y se los dio en dos vasos y él si los bebio ambos! La cosa se repitió por más noches. Una noche en cambio el hombre un poco triste va de nuevo al bar pero esta vez dice: !Un whisky! Entonces el barman preocupado le preguntó:¿Solamente uno? ¿Quizás su amigo está mal? Y el responde: !No! yo he dejado de beber!
Así está escrito:
« … No bebas hasta embriagarte y que la embriaguez no te acompañe
en el camino. » (Tb 4,15)
« Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y
las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso
sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres
en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a
salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante del
Hijo del hombre. » (Lc 21, 34-36)
« No se hagan ilusiones: … ni los bebedores, ni los difamadores, ni
los usurpadores heredarán el Reino de Dios. » (cfr 1 Cor 6, 10)
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