"Donde esté tu tesoro, estará también tu corazón" (Mt 6,21)
- Blog PFSGM
- 2 jul
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Es común para todas las personas, pero especialmente para los jóvenes, hacer proyectos, idealizar objetivos, buscar satisfacciones personales de diferentes maneras. Viajar por el mundo, ser un buen profesional, tener estabilidad financiera, etc. Estas son cosas que siempre estarán en la lista de objetivos por alcanzar. Hoy en día, pensar en la vida religiosa parece algo obsoleto. Podríamos preguntarnos, ¿todavía hay personas dispuestas a vivir de esta manera? ¡Ciertamente! Para muchos, en realidad, parece contradictorio hacer coincidir la realización personal con un camino de renuncia, porque limitan la visión de la Vida Religiosa a una vida de sufrimiento, pobreza, penitencia, abnegación. Acostumbrados a alimentar su voluntad en la búsqueda de placeres y satisfacciones, puede no parecerles atractivo dejar de lado los sueños de la juventud, las pasiones y las emociones que el mundo ofrece. Pero es cierto que el mismo Jesús nos dice: "El que a causa de mis Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna" (Mt 19, 29).
Es una gran "apuesta" que nos hace reflexionar sobre la dirección que damos a nuestra vida. "Lo que Dios quiere para nosotros es mucho más hermoso que cualquier cosa que podamos pedir con nuestra imaginación" (Chiara Corbella Petrillo).
Confiando en la promesa que el Señor nos ha hecho, teniendo en cuenta las muchas almas a las que podemos ayudar, intentemos ser generosos y valientes en responder; Él mismo nos guiará según nuestra disposición. Porque para quien quiere ser perfecto, la propuesta es la misma: "Ven y sígueme".
Una aspirante psgm
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