Después de discernir que Dios me llamaba a la vida religiosa, comencé la búsqueda de comunidad. Pero yo quería seguir de alguna manera mi propia voluntad, quería las cosas a mi manera, sin dejar que Dios cumpliera completamente su voluntad en mi vida, pensaba que bastaba con dejarlo todo para seguirle, y pensaba que la comunidad sería mi elección, sería donde yo quisiera y me sintiera bien.
Pero a lo largo del camino fui tras la comunidad que quería y solo fracasé y llegué al punto en que le dije a Dios: "Los pasos que he dado sin ti sólo me han hecho fracasar, y cuánto he llorado, me arrepiento de mis planes, sin ti no puedo hacer nada". Sin estar plenamente unida a Él no es posible dar fruto, no hay forma de avanzar, será un camino en vano. Como dice la palabra de Dios. ". El que permanece en mí, y yo en él, dará mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada" (Jn 15,5). Entonces comprendí que para dar fruto en plenitud necesitaba estar en el lugar que el Señor había pensado para mí.
Entonces, de cierta manera, me reveló el lugar donde me quería, me dio varias señales, muchas de ellas a través de la Palabra de Dios. La principal señal que tuve fue en el 6º día de la novena de Nuestra Señora de Fátima, donde pedí a Dios por su intercesión un signo, donde tenía algo que me recordaba a la comunidad PFSGM, y algo que tenía que ver con el nombre de la comunidad. Aquel día estaba trabajando en casa de mi abuela, estaba sola en su habitación, había una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la miré y pensé, dónde quiere Él que yo vaya. En ese momento abrí la biblia que estaba debajo de la imagen, la abrí y la dejé abierta unos minutos mientras miraba la imagen, cuando miré la biblia una sonrisa salió de mi cara y la paz invadió mi corazón, encontré un folleto con la imagen de Nuestra Señora de Fátima, Cuando miré al otro lado leí una frase que al final decía "Jesús y María", en ese momento me acordé del nombre de la comunidad: " Pequeños Hermanos y Pequeñas Hermanas de Jesús y María", cuando miré la biblia donde se abría, era en Lucas en la parábola del sembrador y entonces también me acordé de la comunidad, porque fue ese 100% el que me hizo cambiar mi camino por completo. Comprendí que era la señal que había pedido a Dios y que me concedió a través de Nuestra Señora de Fátima.
El otro día cuando estaba leyendo la Biblia el Señor también me confirmó la señal como este pasaje "Señor ¿qué haré? El Dios de nuestros padres te ha elegido para conocer su Voluntad Id a las naciones, y yo os enviaré" (Hch 22,10.14.21). Y también otro pasaje que dice " Sale de tu tierra, sale de tu parentela y de la casa de tu padre, y anda a la tierra que yo te mostraré; haré de ti una gran nación y te bendeciré y engrandeceré tu nombre ". (Gn 12:1-2). Después de tales señales, no tuve entonces ninguna duda de que era a la comunidad PFSGM a donde el Señor me enviaba.
Jamilly, aspirante al psgm
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