Para aquellos que sienten la llamada a la Vida Religiosa, esta es una pregunta que seguramente se harán?. ¿Cuál es la comunidad adecuada para donar la propia vida? ¡Hay tantas!
Santa Teresina comparó el mundo de las almas con el jardín de Jesús, donde hay varias especies de flores. Cuando pienso en la búsqueda de la comunidad adecuada, me viene a la mente ese jardín, donde cada comunidad con su carisma se identifica en un tipo diferente de flor. Si Dios te llama a ser una rosa, ¿te sentirás bien en un campo de girasoles? ¿No te sentirías fuera de lugar?
A menudo los factores de discernimiento son sólo la distancia, la identificación con el carisma, si viven la espiritualidad de un cierto santo, etc. Pero en todo esto, ¿dónde está la respuesta de Dios? Muchos jóvenes cuando escuchan el llamado a la vida religiosa buscan una comunidad cercana a casa, pero ¿y si Dios los llamara en una comunidad al otro lado del mundo?
Dar tu vida no significa necesariamente que realmente hayas hecho la Voluntad de Dios, de hecho, porque la donación es completa también debes hacerlo en el lugar correcto, es decir, en lo que Dios ha pensado para ti. Rosas y girasoles, diferentes flores, diferentes campos.
Hna. CMC
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